Lesión en los isquiotibiales
Las lesiones en los isquiotibiales son muy comunes durante la práctica deportiva, además tiene una incidencia bastante alta debido a la gran tasa de reincidencia una vez el deportista se ha lesionado.
Estas lesiones suelen requerir un largo periodo de rehabilitación, con posibilidad de agravarse si no hay una readaptación adecuada a la práctica deportiva. Por eso, la prevención de este tipo de lesiones es fundamental dentro del proceso de entrenamiento.
Anatomía musculatura isquiotibial
Los isquiotibiales son un conjunto de músculos que se encuentran en la parte posterior del muslo, siendo estos un conjunto de tres músculos de un tamaño grande. A diferencia de los aductores, éstos se encuentran en un único plano visual, el plano superficial. Una forma sencilla de localizarlos, es llevarse la mano a la parte posterior del muslo, recubriendo completamente el fémur en su cara posterior. Todo este trayecto es donde podemos encontrar a los músculos isquiotibiales de la pierna.
Cuentan que reciben este nombre no por la acción que realiza como en el caso de los aductores, sino porque tienen un origen y una inserción común: el isquion y la tibia, de ahí el nombre de isquio-tibiales. Pero esto no es cierto en sí, ya que uno de los músculos isquiotibiales se inserta en el peroné y no en la tibia.
Mecanismo de lesión
Por lo que se refiere al mecanismo de lesión, a la mayoría de los pacientes que entran en nuestra consulta con lesión en los isquiotibiales, se le produce en situaciones de no contacto, es decir, en carrera de alta intensidad o sprints. El motivo de dicha incidencia es por la fuerza excéntrica que deben realizar los isquiostibiales durante la fase final de balanceo de la pierna.
Recuperación y readaptación
Dependiendo del grado de lesión, pasaremos por un periodo de Fisioterapia (punción seca, masoterapia y terapia manual). Luego iremos a una fase de ganancia articular, donde progresivamente iremos entrando en un proceso de recuperación funcional, incrementando cargas y reforzando la zona lesionada (aumentar masa muscular). Por último, pasaremos a la fase de readaptación para restaurar la fuerza dinámica, equilibrio, trabajar el gesto deportivo y trabajo de prevención.
