Sabes que silla es la idónea para mi?
Qué es una silla ergonómica y para qué sirve
Una silla ergonómica sirve para encontrar la posición que añade tensión a la estructura de espina dorsal al sentarse. De esta forma se logra un mejor soporte de la parte baja de la espalda y una mayor higiene postural.
Gracias a la ergonomía de la silla, al sentarse se evita desarrollar problemas de espalda. Están especialmente recomendadas para aquellas personas que pasan muchas horas sentadas.
Son excepcionales para el estudio y la lectura, trabajos de oficina, gente mayor y ancianos, o incluso para estar cómodos en casa. Si pasas horas frente al ordenador como yo mismo, estos asientos ergonómicos son totalmente necesarios. Te lo digo por experiencia.
Si de verdad te preocupas por tu salud, recuerda que estas sillas son unas aliada perfectas. La tensión lumbar que se produce al sentarse, unida al sedentarismo, es una combinación terrible para tu bienestar.
Los puntos más importantes que tienes que cuidar son la vértebra lumbar y la articulación de la rodilla. Si tienes molestias en esa zona, mi consejo es que comiences a hacer ejercicio.
Apúntate a Pilates, haz ejercicios de estiramiento, y haz una visita al fisioterapeuta. Si trabajas muchas horas delante del ordenador, como yo, tienes que cuidar la columna vertebral.
Un buen diseño en la silla que usas habitualmente maximiza los beneficios de la higiene postural. De ahí que la selección del asiento adecuado sea clave y un momento crítico.
Beneficios de utilizar una silla ergonómica
Con el estilo de vida actual los dolores de espalda, cuello y hombros son algo común, como he dicho por experiencia propia sé que es así.Si bien utilizar una silla especial no aliviará todos los problemas, sí los mejorará, evitará que se propaguen y que se generen nuevos.
Estos son los beneficios que notarás con el uso de la silla adecuada:
Corregir la mala postura. Este es el primer beneficio y del cual se derivan los demás. El diseño ergonómico de estas sillas hace que el cuerpo se ajuste a la posición natural cuando está sentado, brindando un soporte adecuado a cuello y espalda.
Una mejor postura libera la presión que estar sentado ejerce sobre la medula espinal. Algo que se sentirá rápidamente en tu estado de salud.
Los modelos ergonómicos son ajustables, tanto en la altura como en la inclinación, esto permite poder cambiar de posición con facilidad y comodidad, ajustándose a las necesidades del momento.
Utilizar estas sillas evita estar en posiciones estáticas por periodos de inactividad prolongados.
Su uso ayuda a eliminar la presión, distribuir el peso y mantener el cuerpo relajado durante las horas de trabajo y estudio.
Cómo elegir y comprar la mejor silla ergonómica del mercado
No se trata de comprar cualquier silla, sino de comprar una silla que en realidad represente una mejora para tu postura, para tu comodidad mientras trabajas o estudias, e incluso para tu digestión y respiración.
Más que un gasto se trata de hacer una inversión en tu salud, por lo que la silla ergonómica que elijas ha de ser cómoda y duradera.
Así que antes de decidirte por un modelo asegúrate de tener en cuenta todas las características importantes de su diseño y estructura, los cuales te menciono a continuación:
Asiento
Lo primero a considerar del asiento es que tenga las medidas adecuadas para tus caderas y muslos.
Si es muy estrecho no podrás moverte en el asiento y afectará de manera negativa tu circulación, mientras que si es demasiado ancho puede dificultar que apoyes los codos en el reposabrazos.
El borde frontal del asiento no debe ser tan alargado, pues es importante que queden al menos 5 cm separados de tus rodillas cuando te sientes.
Mientras que la forma del borde debe ser curvado con una ligera inclinación hacia abajo, para que no entorpezca el movimiento de la articulación y permita el correcto flujo de sangre, evitando la aparición de varices.
Respaldo
Puedes optar entre una silla ergonómica con o sin respaldo.
Las que no lo tienen igual están diseñadas para mantener una óptima postura de la espalda, pero el respaldo tiene el beneficio de que te permite recostarte y descansar cuando más lo necesitas.
Lo importante al evaluar un respaldo es que tenga el ancho suficiente para apoyar los hombros, y la altura suficiente para apoyar toda la columna vertebral y de preferencia también la cabeza.
Ten en cuenta tus medidas y las medidas de la silla para cerciorarte de que coincidan.
Soporte lumbar
Las sillas ergonómicas suelen incluir una pequeña estructura en la parte inferior frontal del respaldo que hace las funciones de soporte para la parte baja de tu espalda y para tu columna, repartiendo la presión que ejerce tu propio peso sobre los discos invertebrales y el músculo esquelético.
El soporte lumbar debe ajustarse a la forma de tu espalda como un engranaje a la estructura de un reloj; no eres tú ni tu espalda quienes tienen que adaptarse a la silla, sino al contrario, tienes que escoger una silla con suporte lumbar que se amolde a ti.
Acolchado
Sácate de la cabeza esa creencia de que mientras más acolchado es mejor.
En efecto, la silla ergonómica que escojas debe tener cierto acolchado, pues una silla hecha sólo con materiales duros te hará doler y adormecerse tus glúteos y tu espalda en un parpadeo.
Pero tampoco es positivo un exceso de acolchado ya que tiende a amoldarse bajo la presión del cuerpo y no permitirá que ocurra ninguna corrección o mejoría en la postura.
Tanto para el respaldo como para el asiento, fíjate en adquirir una silla con acolchado moderado, que no sea de materiales tan blandos, sino que a pesar de ser suaves resistan con eficiencia bajo el peso sin perder la forma.
Apoya brazos
Toma muy en cuenta el material de los apoya brazos.
Es natural apoyarse en ellos para sentarse o levantarse de la silla, es decir, dejamos caer en ellos gran parte de nuestro peso, por lo que deben ser bastante resistentes.
Además de esto, considera que queden a una altura y distancia entre ellos apropiadas para que, al posar tus brazos, estos queden en el ideal ángulo de 90°.
Ruedas
Es una característica optativa. Para esos ambientes de trabajo o estudio con escritorios amplios en los que hay que desplazarse 1 ó 2 metros para alcanzar una grapadora, es un gran beneficio contar con las rueditas en tu silla ergonómica, para la comodidad y para ahorrar tiempo.
Si escoges una silla ergonómica con ruedas recuerda que éstas resistirán todo tu peso, así que deben ser de un buen material y deben generar estabilidad, por lo que tu silla ha de contar con al menos 5 patas con sus respectivas ruedas.
Por último, siempre es un plus que cuenten con un seguro para bloquear el movimiento si lo necesitas.
Rotación
Al igual que las ruedas, es una característica pensada para permitir el constante movimiento dentro de la oficina sin que sea imperioso levantarse de la silla.
También te permite interactuar con los compañeros de al lado o de atrás sin forzar tu cuello o tu espalda.
Las sillas con rotación por lo general permiten un giro de 360°
Tapizado
Por lo general sólo le prestamos atención a que tenga los colores que nos gustan y a que se vea moderna o con el estilo de nuestra preferencia.
Esto también es importante, por supuesto, pero lo que es indispensable es que el tapizado esté compuesto de materiales transpirables, ya sea de tela, de malla, o similares, ya que de otro modo no permitirán el flujo de aire entre la silla y tu piel, y esto te llevará a sudar o a que te quedes pegado por un segundo al asiento cuando quieras levantarte.
Sabemos cuán bonito te puede parecer el semicuero, pero elígelo sólo si tu silla ergonómica se encontrará en un lugar con una envolvente ventilación.
Adaptabilidad
La estructura de una buena silla ergonómica no es fija, sino que tiene varias palancas, manillas y sistemas para extender y reducir las distancias con facilidad.
Esto es importante porque la altura desde el suelo al asiento debe permitir formar un ángulo de 90°con las piernas, mientras que la altura y la posición del respaldo deben propiciar que la parte baja de la espalda coincida con el soporte lumbar.
Montaje y mantenimiento
¿De qué vale comprar una silla muy bonita o muy cómoda si su estructura es tan difícil de armar y desarmar que nunca quedan bien posicionadas todas sus piezas y nada parece encajar donde debería?
Asegúrate que las piezas de tu silla no sean un rompecabezas imposible, pues un fácil ensamblaje te beneficiará también a la hora de limpiarla y hacerle mantenimiento.
En especial a la parte giratoria y a las ruedas ya que, con el paso de los meses, es normal que tiendan a atascarse con las pelusas de la alfombra, el polvo y los residuos de papelería.
Entorno para el que está destinada
De último pero quizás el más importante de todos los puntos.
Todas las características anteriores que he mencionado como relevantes en una silla ergonómica perderán su valor si la compras pensando en sólo satisfacer la necesidad de un lugar donde sentarse y no pensando en cómo esa silla se adecuará a la o las personas que van a utilizarla y al entorno en el que va a estar ubicada.
Tal como lo expresa Herman Miller en su artículo «The Importance of Helping People and Place Align« , las oficinas modernas deben ser espacios de integración entre lo humano, los recursos tecnológicos y los recursos muebles e inmuebles, diseñados con meticulosidad en función de propiciar la eficiencia, la creatividad y la productividad.
A menudo las empresas adquieren una variedad de equipos y muebles de la más alta calidad pero que no fueron pensados en función de sus trabajadores, por lo que no se les saca el máximo provecho y se convierten en un desperdicio de inversión.
Por lo tanto, si estás buscando opciones de sillas ergonómicas para hacerlas parte de los espacios de tu empresa, te recomiendo que te asesores con un profesional del diseño de interiores para empresas, tal como Herman Miller.
Así te asegurarás de estar haciendo una inversión que se convertirá en ganancias a corto y a largo plazo y en un estímulo para los trabajadores al hacer más conveniente, lógico y cómodo su espacio de trabajo.
Para finalizar, concéntrate en estos factores clave:
Recuerda que la misma silla no siempre es útil para todos. Mira las dimensiones para que la presión sea ejercida en el lugar adecuado de tu espalda.
La altura de la silla anatómica en que tiene que estar el asiento debe ser la cuarta parte de tu cuerpo.
Según tu oficio, profesión y uso debes elegir una silla concreta. Puede ser necesario que sea con respaldo o sin respaldo. Ten en cuenta tu edad, tu profesión y la utilización habitual.
Fíjate en la altura, ancho y grueso del asiento. Es importante que sea ajustable.
Recuerda la necesidad de que el apoyo lumbar caiga en la zona indicada.
El respaldo, si lo tiene, debe ser ajustable en dirección vertical y hacia adelante y atrás.
Una silla con la ergonométrica adecuada ha de tener el reposa brazos ajustable.
Asegúrate de que la silla rota en todas las direcciones, es estable y está fabricada con materiales de calidad con buen acolchado.
Qué tipos de sillas ergonómicas existen en el mercado
Establecer el tipo de asientos que podemos encontrar hoy en el mercado no es sencillo. Depende en gran medida del uso que le vas a dar. No obstante, podemos establecer tres clases básicas:
Taburetes: Giran con facilidad, son cómodos y se les puede regular la altura. Son dinámicos, ideales para sentarse con la espalda recta y pueden tener respaldo en la región lumbar o no. Son baratos y excelentes para la salud, aunque no sirven para todo tipo de perfiles.
Sillas ergonómicas de rodillas: Un modelo singular sin respaldo. Permite tener la espalda en buena posición, pues el asiento se inclina hacia delante. Las piernas están flexionadas y las rodillas van apoyadas en un soporte. Son excelentes para la higiene postural, pero su precio suele ser más elevado.
Sillas ejecutivas de oficina: Estas son las sillas ergonómicas más vendidas y cómodas. Ideales para todo tipo de profesionales y perfiles. En oficinas son muy comunes debido a su excelente combinación de calidad y precio. Es necesario asegurarse de que los materiales son buenos, se regulan y permiten buena movilidad. No obstante, no fortalecen la espalda, puesto que el peso del cuerpo cae sobre el respaldo.